Hoy
se conmemora el natalicio de la ex ministra de Cultura y principal
gestora del Festival de la Leyenda Vallenata, Consuelo Araujonoguera,
hija de Santan
der Araújo y Blanca Noguera.
Nació
en Valledupar el jueves 1° de agosto de 1940. Fue la menor de una
familia de nueve hermanos y madre de seis hijos. Ejerció como presidenta
ejecutiva de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata’, columnista
del diario El Espectador y autora de varios libros sobre la cultura
vallenata.
En 1968, junto con el ex
presidente Alfonso López Michelsen, el maestro Rafael Escalona Martínez y
otras prestantes personas, crearon el Festival de la Leyenda Vallenata,
que con el paso del tiempo se transformó en el certamen folclórico más
importante de Colombia hasta llegar por ley a constituirse en Patrimonio
Cultural de la Nación.
‘La Cacica’
fue clave para que hoy la música vallenata sea conocida en todo el mundo
y la danza del pilón tuviera el mayor auge al ser incluido en el
desfile inaugural del Festival de la Leyenda Vallenata.
El vallenato enmarcado en frases de ‘La Cacica’
En
su trajinar por la vida que inició el primero de agosto de 1940,
Consuelo Araujo Noguera dejó sentado su amor a la música vallenata a
través de sus libros, sus frases, sus programas radiales, su ‘Carta
Vallenata’ en El Espectador; sus crónicas, reportajes y los distintos
cargos que asumió: Ministra de Cultura y Presidenta de la Fundación
Festival de la Leyenda Vallenata, entre otros.
Su
hoja de vida fue amplia y registra letra a letra todo el desarrollo de
sus gestas culturales, folclóricas, políticas, cívicas y humanitarias
que la llevaron a ser considerada ‘La mamá grande del vallenato’.
A
continuación algunas de las frases más elocuentes de la mujer que el
ocho de marzo de 1967, profetizó que “El vallenato con el tiempo se
impondrá en el mundo”.
1.-
Para sacar adelante el Festival de la Leyenda Vallenata han sido
indispensables noches de insomnios y días sin descanso para poder hacer
todo lo que está hecho, pero hoy podemos decir que, pese a que la tarea
no está concluida, hemos logrado rescatar parte importantísima de
nuestro pasado histórico y echar las bases de lo que ahora es, sin
discusión, la mejor imagen de Valledupar y de lo que los vallenatos
somos y representamos ante Colombia y ante el mundo.
2.-
El Festival de la Leyenda Vallenata no es una simple reunión de
conjuntos típicos de acordeón, de compositores, de cantantes que durante
varios días interpretan canciones, sino que detrás de todo eso, que
también existe, está latente una poderosa fuerza cultural de hondas
raíces y grandes proyecciones que no podían dejarse perecer.
3.-
Cuando comienza abril, en medio de la dura realidad nacional, nuestros
acordeoneros, cajeros, guacharaqueros, compositores, verseadores y
cantantes nos confirman una vez más que hay empresas grandes y empresas
pujantes y empresas famosas y empresas muy ricas…Pero lo mejor, la única
empresa del espíritu que sobrevive y se mantiene pese a todo y más allá
de todo, se llama Festival de la Leyenda Vallenata.
4.-
El Festival de la Leyenda Vallenata, o resumido Festival Vallenato,
nuestro festival, tiene la virtud de haberse convertido en el exorcista
anual de todos los
demonios que nos
acosan; en la posibilidad que tenemos de vencer otra vez al diablo de la
indolencia, al espíritu malo de la indiferencia y ser desde hoy como
ayer, los héroes del duelo. El maligno presiente con rabia y frustración
el festival: será derrotado sin tregua en esta tierra bendita de gentes
amables, abiertas y de corazón fácil.
5.-
Si el palo de mango hablara, tendría que empezar a contar las lágrimas
que hemos derramado, las iras que he cogido, las injusticias que han
cometido, los insultos que nos han hecho, pero también de pronto el palo
de mango terminaría cantando ‘El amor, amor’ para decirles a todos que
el Festival de la Leyenda Vallenata, es una institución y que gracias a
Dios ya está consolidada, que pienso que es como un tren al que hay que
prenderle la máquina y camina solo.
6.-
El vallenato de verdad no se hace. No se fabrica. No se elabora, ni
siquiera, digo yo, se piensa o se diseña. El simplemente nace. Nace con
fuerza como cualquier machito entre sollozos y pataleos después de que
lo engendra el sentimiento y lo pare la inspiración.
7.-
Confío en que el vallenato, el autentico, el puro, el sacrosanto
vallenato de Francisco El Hombre, de Chico Bolaño, de Emiliano Zuleta
Baquero, de Lorenzo Morales, de Luís Enrique Martínez, de Rafael
Escalona, de Tobías Enrique Pumarejo, de Gustavo Gutiérrez, y de otros
tantos que se me olvidan, pero que valoro, no muera nunca.
8.-
Yo quiero que se mantenga viva y perenne la lámpara votiva de la fe en
nuestra música vallenata, en nuestros valores y en nuestro sentido de
pertenencia.
9.-
‘La gota fría’ sigue dejando fríos a quienes la escuchan por primera
vez después de más de medio siglo de de haber salido del magín del viejo
Mile; por eso ‘El testamento’ de Escalona no se agota así tenga muchos
años de haberlo firmado y repartido; por eso a Carmen Bracho, Juana
Bautista y Matilde Lina las identifican por sus solas melodías.
10.-
El mejor homenaje que puedo recibir el día que yo muera, es que no
callen los acordeones y que el Festival de la Leyenda Vallenata, siga
siendo la mayor carta de presentación de mí amado Valledupar.
Oración de la paz
En
Valledupar, tres días después del asesinato en Barranquilla del
cantante Rafael Orozco (11 de junio de 1992), ‘La Cacica’, Consuelo
Araujonoguera convocó a la marcha del silencio que se inició frente a la
Gobernación del
Cesar y concluyó en
la plaza Alfonso López, donde ella parodiando a San Francisco de Asís
leyó en la tarima ‘Francisco El Hombre’ la ‘Oración de la paz’.
“Señor
haz de nuestra música un instrumento de tu paz, que donde quiera que
haya odio la inspiración de nuestros poetas siga llevando amor; que
donde quiera que haya injuria la música de nuestros acordeones siga
llevando perdón; que donde quiera que haya sombra la poesía de nuestros
juglares lleve la luz; que donde quiera que haya dudas en torno a la
existencia del hombre sobre la tierra los cantos vallenatos hagan una
reafirmación de fe; que donde quiera que haya tristeza, luto, lágrimas
vuelvan los sonidos de nuestras guacharacas y cajas a llevar la alegría;
que donde quiera que la desesperación ensombrezca el alma de los
hombres vuelvan las notas melodiosas de los poetas del vallenato a
llevar la paz.
Haznos Señor, permite
Señor, ayúdanos Señor, a que nuestros músicos sigan consolando a los
tristes. A que nuestra música siga llevando comprensión y perdón donde
quiera que haya dolor y tristeza para que el sacrificio de nuestros
cantantes, compositores, juglares y de todos los colombianos no sea en
vano, sino que germine en semilla óptima, en frutos y racimos que sea la
cosecha para las generaciones futuras de la paz de Cristo y en el amor
de todos los colombianos”.
La despedida
Después
del rápido desplazamiento escrito donde quedó enmarcado el pensamiento
de Consuelo AraujoNoguera, lo mejor es despedirse como ella lo hacía en
su programa ‘La Cacica comenta’ que se emitía por Radio Guatapurí.
“Hasta mañana, si papá Dios quiere”…
Con sentimiento vallenato,
JUAN RINCÓN VANEGAS
Jefe de Prensa
Fundación Festival de la Leyenda Vallenata
Parque de la Leyenda Vallenata 'Consuelo Araujo Noguera'
www.festivalvallenato.com
Cel. 3116563824 - 3182406485 - Twitter @juanrinconv
Valledupar - Cesar - Colombia





